jueves, 14 de septiembre de 2017

Pero mujer, qué puedo yo hacer si decidiste marcharte.

No quieras venir a culparme de tus tristezas, no me culpes de las inseguridades que el otro te dejó.

Antes de verte triste, reservé para mí los problemas, las preocupaciones, las tristezas. Nunca dejé de amarte, pero mi silencio para ti era mi ausencia.
¡Mujer dame espacio!, Igual que tú necesito tiempo, no para ir a buscar a otra. Igual que tú, yo también tengo problemas. Y no me hace un débil compartirlos contigo, pero mi hombría se rehusa.
¿Es que no entiendes que mi orgullo me obliga a superar ésto yo solo?

¿Fastidiada?...
Yo estoy exhausto.

Caí en cuenta de lo graciosa que eres. ¿cómo podías inventarte esas novelas?, yo apenas y puedo armar una mentira en la que no termine cagado.
¡Malcriada, ibas con tus amigas a llorar!
Decías que había dejado de hacerte el amor, que tengo a otra, que me harías la vida imposible antes de dejarme ser feliz con alguien más. Tu torpe cabecita  tenía mil historias de las que no hay certeza, historias donde tenía una amante, que era mejor tú.

Aunque ahora pensándolo, no era una mala idea.

Quería demostrar que soy un hombre. Quería protegerte y amarte. ¡Quería que pensaras que no hay otro mejor que yo para estar contigo! Para desnudarte y acariciarte. Pero no me diste tiempo.
Los hombres dejan de ser niños cuando se hacen de experiencias y aprendizajes.
No me diste el tiempo suficiente para dejar de ser un niño.

Te marchaste. Y aunque no pude detenerte, en el fondo no quise hacerlo.

Estaba madurando y no quise hacer de niñero. Necesito una mujer a mi lado, adulta, independiente, que no reclame, que no demande. Que me ame, pero sobre todo que se ame, porque el día que yo decida irme ella estará bien, tal vez mejor.
¡Y sí chingada madre! ¡ya sé que duele!
Madurar duele. Nunca quise hacerte llorar, y si te consuela debes saber que no me viste pero también lo hice. Mujer, por favor, no seas infantil, no quieras venir a culparme de tus tristezas, no me culpes de las inseguridades que el otro te dejó. Yo no tengo en mis manos la rabia suficiente para lastimarte de ésa manera. Es solo que en ocasiones hay que elegir, pensar lo que nos conviene.
Mi niña, la vida suele ser así.


Ha pasado un tiempo. Es bueno encontrarte y ver que sigues cuidando tu cabello. El maquillaje  te sienta bien, nunca sales sin enchinar las pestañas. ¿Yo?, yo sigo con el cabello alborotado y un poco de barba. Te escucho y me pregunto, "¿por qué diablos me gustaba el tono mimado de tu voz?"

Me dices que estás bien, desde que me fui no te han faltado citas, nunca estuviste sola realmente. Y es de esperarse, eres hermosa.
Yo sí estuve solo. No soy muy sociable y las parrandas con los amigos solo dejaban resacas de alcohol en la cama de algún hotel. Un tiempo tuve en mi agenda teléfonos de mujeres a las que nunca llamé, después de cogernos sin ningún lazo emocional olvidaba sus rostros, sus nombres.

Un tipo se acerca, toma tu mano y con recelo me saluda. -Es un gusto saber que estás bien- me dices y te alejas.

Ahora también tengo a alguien y la quiero, no es necesario que lo sepas.
Pero tal vez sí debas saber que a veces te pienso. ¿Sabes? Extraño tus torpes manos al cocinar.
Y más tarde mientras comparto un cigarro con ella, me pregunto qué hubiera sido de ti y de mí si hoy estuviéramos juntos. ¿Ya viviríamos cerca del mar como alguna vez planeamos? ¿tendríamos un hijo con el pelo alborotado como el mío al que le enseñaría a nadar? ¿De qué color habrían sido el perro y los dos gatos? Eso hubiera sido bueno vivirlo a tu lado. Pero en nuestra historia, casi al final, cuando todo parecía difícil no quisiste esperar.

Recuerdo tus labios en sonrisa y me lo pregunto. Pero mujer, qué puedo yo hacer si decidiste marcharte.



lunes, 4 de septiembre de 2017

La lluvia

Estoy enamorada de éstos días de lluvia,
¿Qué dices si te abrazo y vemos juntos cómo caen las gotas?

¿Sabías que el sonido de la lluvia limpia el alma y tranquiliza los corazones inquietos?

Amo la lluvia porque me recuerda que los amigos son barquitos que navegan a nuestro lado, en medio de las dificultades, y por más duro que parezca el clima, después queda un camino limpio.

No temas de aquello que te enseña la lluvia, 
el correr de sus gotas significa la importancia de soltar.

A veces creo que nos pone a prueba: 
sin importar mojarme salgo a encontrarte,
o nos disfrutamos detrás de una ventana.
No temas de lo que te deja la lluvia.

La vida se trata de fluir y avanzar, así como el agua.

jueves, 10 de agosto de 2017

Mi amor, quiero que sepas que seré feliz

Mi amor, quiero que sepas algo
fue maravillosos estar a tu lado, amarte y entregarme
reír y soñar fue cosa de todos los días
y ahora que te has ido,
quiero que sepas que me has hecho tanto bien.

Ya no duele que no estés aquí,he parado de llorar.

Desde tu partida he conocido gente maravillosa,
algunos se van, otros se quedan
Sigo riendo y disfrutando de la vida...
pero sin ti.

No te arrepientas por haberte ido,
busca tu camino y se feliz.

Para mi fue un placer haber coincidido contigo,
igual que coincidiré con otros amantes.
Mi amor, te prometo que seré feliz, pues la lección de tu paso por mi vida 
ya la he aprendido.






martes, 1 de agosto de 2017



Todos tenemos una sombra.
Que nos acecha.
Que nos juzga.
Que interrumpe nuestra tranquilidad.
Que nos hace más débiles o más fuertes.

Todos tenemos una sombra.
Que podemos vislumbrar en la penumbra.
Que huele a rabia.
Que se siente en el cuerpo, que sabe a sal y que se escucha en el silencio.

Pero, todos tenemos una sombra.
Con silueta de ellos, de algo o de uno mismo.
A veces solo tiene ojos, o solo tiene boca. No puedo verla pero se siente su presencia.

Y es que todos tenemos una sombra.
Tu padre y tu madre. Los amigos. Los fuertes, los tontos. ¡Todos!
Se ha reído de ti, de mi. En ocasiones, o constantemente.

Y cuando creo que ya me ignora, regresa.









Si decidiste irte, por favor no regreses.

Mi amor, si decidiste irte, por favor no regreses. Porque me gustaría mirarte a los ojos y decirte que ya estoy bien, pero sé que enseguida mi voz se rompería.
Y no te confundas, no es que te extrañe y quiera volver al pasado, 
lo que sucede es que aún tengo rabia, y es difícil ocultarla. Por esto es mejor que no te cruces conmigo.

¿Cómo esconder lo que siento?, nunca he sido bueno mintiendo.

Mi amor, si decidiste irte, por favor no regreses cuando veas que ya estoy bien, no regreses porque te encontrarás con aquella persona en la que me convertiste, alguien fuerte y que ya no teme a decir lo que siente. 
Lloraré tal vez, pero no te confundas, no es por ti, sino porque duele recordar la manera en la que me abandoné tratando de convencerte que te quedaras.  
Mi amor, si decidiste irte, por favor no regreses. Me enseñaste que no te necesito, que no necesito a nadie para estar bien, te lo agradezco.
Mi amor, si decidiste irte, por favor no regreses. La vida me sabe mejor ahora que sé estar en paz. Ya no quiero tu sabor agridulce, ya no quiero tu cítrico aroma rodeándome.
Mi amor, haznos un favor; si decidiste irte, no te atrevas a regresar. 
Aunque estés arrepentido. Aunque por mi cuenta aún te ame.


lunes, 26 de junio de 2017

martes, 14 de marzo de 2017

Lo exquisito de escuchar a LOVE LA FEMME

¿Qué pasa cuando se unen la amistad, la música y el talento?
Dan como resultado un deleite bautizado LOVE LA FEMME.

Hace mucho que no me enamoraba de una banda, y fue una sorpresa encontrarme con Pablo y Marión navegando en la web.
Lo primero que escuché de ellos fue "Ave de Paso", el concepto me agradó así que seguí reproduciendo sus videos en YouTube. Llegué hasta la melancólica "Cielo Rojo" y la genial y rítmica  "Ruleta"  y fue ahí que caí enamorada. Y es que, no sé que clase de magia guarda su música que te invita a cerrar los ojos mientras cantas para poder sentir la fusión de sus voces.
No me pidas comparar a ésta banda con alguna otra para que te animes a escucharla, eso arruinaría lo exquisito de su sonido. Pero puedo asegurar que una vez que comienzas a escucharlos quieres más.
Profundiza en sus redes sociales.

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