sábado, 12 de diciembre de 2015

Remendar el corazón...

-"Ya no quiero llorar"- me repetía noche tras noche sin ponerme a pensar que era una especie de invocación al llanto.

En esos días no medía el tiempo por las horas, sino por el dolor, cuando sentía que disminuía sabía que había pasado al menos una semana, y que entonces también, me había quedado una semana rezagada en sus recuerdos. 



Todo era nuevo. Nunca me habían roto el corazón de ésta manera, por consiguiente no tenía idea de cómo repararlo. Probé escuchar a las amigas que me decían que él era un estúpido, a los amigos que siempre preguntaban -¿pues qué le hiciste?-, recordé películas complicadas con finales felices, hasta leí mi horóscopo (pero como soy acuario todos coincidían en que es un signo un tanto loco y, que por eso mismo no había mucho qué hacer). Entonces una noche mi madre me vió llorar y solo dijo: "todo estará bien".

Pero yo elegí escuchar a mis amigas porque la palabra estúpido, me permitía demostrarle mi enojo, aunque sea un poco; rompí sus cartas, sus fotos, me deshice de todos los regalos; ¡qué no quede rastro de lo que éste amor fue un día!.



Y si alguna vez vuelvo a verte te diré de la forma más hiriente que encuentre ¡que te vayas!, ¡allá a donde fuiste a buscar lo que a nosotros nos hizo falta!, ¡con aquella otra que solo vino a ocasionarme un vacío inmenso desde el momento mismo en el que ocupó tu pensamiento!

Y disfrutaré ver cómo me pides que vuelva contigo con los ojos al punto del llanto, me reiré de ti en voz bajita, por dentro, para que solo mi lado malo pueda escucharme. Él y yo chocaremos las copas, y le daré el sorbo al vino de la venganza, porque podré ver cómo te estás sintiendo mierda igual que yo me sentí cuando vi tu fotografía abrazándola a ella acompañada de un "te amo", en los días mismos en los que platicábamos de cómo remodelar nuestra nueva casa.

Creo que no entendí, ¿cuando hablabas de remodelación también hablabas de remodelarme a mi?.
¿Será posible que me confié?; pero entonces, ¿qué es el amor sino confianza misma?...

Confianza en ti, en mi, en abandonarme entre tus brazos, en tomar tu mano enmedio de nuestros silencios y saber que me piensas como yo te pienso- Confianza en tu desnudez frente a la mía, confianza en mostrarte vulnerable para que yo pueda entrar más allá de tus miedos y abrazar tu alma, confianza en cuidarnos el corazón, el ser, el espíritu. Confianza de ser tú, de ser yo, y aún así, en el océano de diferencias que hay entre un rígido militar como tú y una marxista soñadora como yo, confiar y ahogarnos de amor.


A lo mejor solo yo quería ahogarme, y con el aire que aún mantenías en tus pulmones soltaste mi mano y saliste a flote. Yo me quedé un rato más, en la profundidad de mis pensamientos, tuve que ahogarme en éso que no era amor, ni agua; era una espesa soledad, necesaria para conocerme. Abajo en las oscuras profundidades del dolor aprendí a sobrevivir. Me era difícil mover un brazo, el otro; traté de impulsarme para poder salir a flote, hasta que entendí que forzando no se abren las aguas; tampoco las abren los amigos ni los amantes de momento, pues en ellos también busqué un ancla que me salvara.   
Siempre pensé que lo que me impedía moverme era lo espeso de la soledad que me rodeaba, no me daba cuenta que en realidad era yo misma; era mi peso, cargado de dolor, de decepciones y de enojo. 

                 Hasta ese entonces aprendí a soltar

Sé que me habría ahorrado muchos dolores de cabeza, alguno que otro mal rato con amantes momentáneos y lágrimas de más si "soltar", hubiese sido una de mis prácticas, pero tuviste que llegar tú con tu desamor para que yo pudiera aprenderla.

También sé que no podemos borrar nuestros recuerdos, pero que es mejor aprender a vivir con ellos, mas no de ellos. Porque nuestro pasado es una recopilación de experiencias y lecciones aprendidas, de hecho no deberíamos de verlo como una serie de dolores acumulados.



Y ahora que he terminado de remendarme el corazón, (y digo remendar porque pegar sus pedacitos aún deja ver esas grietas que forzamos a unir, y la verdad prefiero que se vean hilos; le da un toque vintage) puedo entender todo eso.

Entiendo que no hay porqué aferrarse a los tiempos que nunca existieron. Los "hubiera", "y si...", " pude..." son palabras que se encargan de lastimar más un corazón de por si ya herido. 

Ahora sé que estamos parados justo donde le decimos a la vida que queremos estar, tú haciendo una familia, yo experimentando la vida.

Es solo que a los hombres nos da por ser románticos en el momento menos indicado: en nuestros ratos de soledad, en esas noches de tono azul...y es ahí cuando se nos ocurren infinidad de "hubiera", porque queremos sentirnos mejor, consolando a nuestro Yo herido, con historias que nos inventamos, a las que no les damos fin y vemos con los ojos cerrados; ¿sabes porqué?, 

porque sabemos que al abrirlos veremos que esa historia hace mucho tiempo ya, que había terminado.
































sábado, 5 de diciembre de 2015

La confusión de los signos de puntuación



No olvides que los signos de puntuación nos sirven para transmitir de manera correcta una idea escrita. Nos ayudan a dar entonación  y entender lo que estamos leyendo.


El punto.

Existen el punto y seguido, punto y aparte, los puntos suspensivos y el punto final


El punto y seguido se usa cuando separamos una idea dentro de un mismo contexto,es decir, seguimos hablando de lo mismo pero la entonación incluso al leer es de una pequeña pausa para indicarnos que a continuación está un enunciado más dentro de nuestro párrafo de ideas. 


El punto y aparte por el contrario, nos indica el final de un párrafo o idea, se indica con una pausa un poco más larga que hemos cambiado el contexto o incluso que aunque lo que estamos expresando va de la mano de lo que expresamos ya en un primer párrafo la idea que se dará a continuación detona otra visión de aquello de lo que estamos hablando.




Los puntos suspensivos nos dan una idea inconclusa, interrumpida, nos marcan un silencio, una idea cortada por el escritor para dar a entender que el lector puede interpretar a su criterio el final. Si aparecen al principio de una oración la primera palabra de ésta es con minúscula y nos indica que la idea no se plantea completa, ya trae un inicio previo a la frase mostrada.

El punto final  es ése que usamos como su nombre lo dice al final de
cada párrafo, idea, escrito total, es el signo que nos indica un cierre.
También podemos encontrar al punto cuando vemos una abreviatura.


La coma.
Este signo es usado entre números y palabras y su 

interpretación es de "enumeración". También nos 

sirve para separar enunciados a manera de 

numeración de ideas que están íntimamente ligadas 

al contexto de lo que deseamos comunicar.




El punto y coma.

Nos ayuda a ligar ideas pero nos indica que a la que está a continuación de ella se le debe dar cierto énfasis al momento de ser interpretada, puesto que sigue la línea de lo que requerimos comunicar y en ocasiones une ideas de sentimiento contrario. 




Los dos puntos.
Nos dice que lo que se expresará a continuación es una explicación de la idea anterior. También indica que lo que viene es una lista de elementos de que requiere la idea anterior.  Es el que usamos después de preguntarnos algo dentro de un mismo enunciado para indicar que la siguiente frase es la respuesta.



La entonación que se da al momento de leer nos la indica el mismo signo de puntuación, ésto hace fácil la comprensión de la idea y la transmisión de la emoción que se requiere dar.

Practicar el uso y el modo de lectura de todos éstos signos nos hace mejores lectores.


"... y ahí estaba yo con los puños cerrados a los costados; conté sus pasos mientras lo miraba alejarse: uno, dos, tres; y nunca se giró. Pensé entonces que lo mejor sería irme de una vez por todas; pues el sol parecía antipático y comenzaba a ocultarse. 
Nunca más volvimos a vernos y al paso del tiempo entendí que la vida nos coloca justo donde le decimos que queremos estar, curioso, yo que siempre pedí que pararan mis tormentas internas, ahora ya no sé como manejar mi asquerosa soledad."